Todos los días son importantes en una relación, pero San Valentín es una excusa más para demostrar lo mucho que quieres a esa persona tan especial en tu vida. Y no hace falta mucho dinero para sorprender a tu pareja; prueba de ello son estas 5 ideas low-cost para sorprender a tu chico o chica por muy poco. ¡Toma nota!
Desayuno en la cama (o a domicilio)
Especialmente para las mujeres (pero a ellos también les gusta, aunque no lo reconozcan) llevarle el desayuno a la cama es un detalle que te costará muy poco tiempo y dinero. Cúrratelo y hazle un zumo de naranja natural, compra sus dulces favoritos y prepara café con mucha espuma. Añade una nota escrita a mano o una flor y ¡no habrá mejor forma de empezar el día!
También puedes recurrir a la opción de los desayunos a domicilio. Deja que sea tu pareja quien abra la puerta cuando llegue el mensajero y se encontrará una cesta llena de cosas bien ricas para desayunar.
Escríbele un mensaje en un espejo
Compra un **rotulador especial para espejos** (de esos que te permiten pintar en superficies de cristal y que puedes eliminar fácilmente con agua) y dedícale alguna frase en el espejo del cuarto de baño, o en el de su armario. Una opción súper económica (aproximadamente cuestan 5€) para recordarle lo mucho que le quieres.
Haz una gymkana por toda la casa
Un juego muy divertido en el que puedes incluir pistas relacionadas con etapas en vuestra relación, hobbies que compartáis o similar. Esconde notas por toda la casa e incluye regalos en alguna de ellas (o al final del juego). Pasaréis un rato divertido a la vez que recordáis detalles emotivos.
Regala algo hecho por ti
No sólo es económico (por regla general) sino que, al estar realizado a mano por ti, demuestra que has querido dedicar tu tiempo en hacerlo porque esa persona te importa y le hará mucha más ilusión. Por ejemplo, una caja de madera decorada con sus iniciales, un collage con fotos, un objeto de decoración personalizado, etc.
Ve a buscarle a la salida del trabajo
Sin contárselo, plántate en la salida de su trabajo y dale un buen achuchón nada más le veas salir por la puerta. No se lo esperará y le hará mucha ilusión. Si además lo acompañas de un regalo (si es chica, un ramo de flores es una opción) o de alguna cena en un **restaurante romántico**, se convertirá ya en un día 10.